Cuando amas a alguien, eres capaz de negar lo evidente. Eres capaz de creer que las mentiras pueden convertirse en realidad.
Cuando amas lo entregas todo, sin poner una fecha o un reproche en el calendario. Crees que los días pueden tener 48 horas y que las noches pueden ser eternas. Crees que es posible columpiarte en un rabo de luna y que las estrellas están ahí solo para hacer más radiante su mirada.
Cuando amas de verdad, tus noches solitarias acaban de empezar. La angustia y el sufrimiento se apoderan de ti y disfrutas contando los minutos que pasan hasta que volvéis a miraros, porque cada minuto es un minuto menos. Alguien te estruja tu estomago y sientes que te falta el aliento cuando no está.
Cuando amas de verdad, haces todas esas pequeñas cosas que no eres capaz de explicar. No eres capaz de entender por qué los demás no pueden volar y por qué este día de lluvia y barro no le encanta a todo el mundo.
Cuando amas de verdad tienes una sonrisa perpetua calada en tu rostro y es imposible concentrarte en nada que no sea su recuerdo. A veces se vive sin esa otra persona, pero solo esperando volver a enfundarse en sus labios.
Cuando se ama de verdad, las posesiones materiales no tienen importancia. No posees ya nada, porque tu misma vida le pertenece al otro. No tienes Patria ni Hogar porque solo esperas dormir cada noche en sus zapatos, acurrucado entre sus pestañas, acunado por su aliento.
Cuando se ama de verdad…cada vez es La Primera Vez. Y lo vas a arriesgar todo, sin pensar en las consecuencias
No malgastes tu tiempo colgándote de los labios de alguien que no te haga flotar de esta manera. Persigue tu sueño, está ahí,esperando a que te cruces con él.
Ama siempre así, es la Única manera. Si no sientes todo esto, es que no merece la pena.
Date prisa, tus noches sin sueño, tus noches llenas de charquitos y estrellas están esperándote…
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